Los ricos ecosistemas de Argentina albergan un sinfín de especies salvajes. Dependiendo de la región de su excursión, podrá encontrarse con diversas aves, mamíferos y reptiles, como pingüinos, leones marinos, flamencos e incluso el escurridizo puma. Nuestras excursiones están diseñadas para maximizar las oportunidades de avistamiento de fauna salvaje, proporcionando encuentros vibrantes y auténticos con los habitantes naturales de Argentina.
Buenos Aires disfruta de un clima templado, con cuatro estaciones bien diferenciadas: verano (de diciembre a febrero), otoño (de marzo a mayo), invierno (de junio a agosto) y primavera (de septiembre a noviembre). Cada estación ofrece un encanto único y una gran variedad de experiencias para los visitantes.
El verano en Buenos Aires puede ser bastante caluroso y húmedo, con temperaturas que a menudo superan los 30 grados Celsius (86 grados Fahrenheit). Es una época estupenda para disfrutar de los numerosos parques de la ciudad, de los cafés al aire libre y de la vibrante vida nocturna por la que Buenos Aires es famosa. Tenga en cuenta que muchos lugareños abandonan la ciudad en pleno verano para irse de vacaciones, lo que puede afectar al ambiente y a la disponibilidad de ciertos servicios.
El otoño, de marzo a mayo, es una hermosa estación para visitar Buenos Aires. La ciudad se llena de coloridas hojas otoñales, sobre todo en parques como los Bosques de Palermo. Las temperaturas son más suaves, normalmente entre 10 y 20 grados centígrados (50-68 grados Fahrenheit), lo que la convierte en una época ideal para explorar los barrios y los monumentos arquitectónicos de la ciudad.
El invierno en Buenos Aires es relativamente suave, con temperaturas diurnas que suelen oscilar entre 8 y 15 grados Celsius (46-59 grados Fahrenheit). Es una época excelente para realizar actividades de interior, como visitar museos, galerías y teatros. Buenos Aires cuenta con una rica escena cultural, y en invierno es cuando las temporadas de ópera y ballet de la ciudad están en pleno apogeo.
La primavera, de septiembre a noviembre, suele considerarse la mejor época para visitar Buenos Aires. La ciudad cobra vida con la floración de los jacarandás, de un púrpura vibrante. Las temperaturas son agradables, normalmente entre 15 y 25 grados centígrados (59-77 grados Fahrenheit), y se respira una sensación tangible de energía en el aire. La ciudad suele acoger varios acontecimientos durante esta estación, como el Festival de Jazz de Buenos Aires y el Desfile del Orgullo Gay.
Independientemente de la estación, Buenos Aires está siempre llena de actividad. Su gastronomía de fama mundial, los apasionados espectáculos de tango, los encantadores barrios, cada uno con su propio carácter, los bulliciosos mercadillos y la grandiosidad de su arquitectura pueden apreciarse durante todo el año.
Aunque no existe una "mejor" época definitiva, sus preferencias personales le guiarán para encontrar el periodo ideal para su visita. Tanto si le atrae la energía festiva del verano, como los días frescos del otoño y el invierno, o la vitalidad de la primavera, Buenos Aires le dejará experiencias inolvidables.